La eterna lucha entre el orden y el caos continúa y nos toca elegir un bando. Con 30 años a sus espaldas, el juego de miniaturas Warhammer se presenta en forma de MMORPG aprovechando al máximo el trasfondo generado en todo este tiempo
El título, con un desarrollo deudor de World of Warcraft, está principalmente orientado al PvP (jugador contra jugador), aunque también los amantes del PvE (jugador contra entorno) encontrarán bastantes alicientes. Deberemos elegir entre las dos facciones en conflicto, Orden y Caos, cada una con sus propias razas y profesiones y en constante lucha en todas las zonas de juego, con lugares de combate abierto llamados zonas de Reino contra Reino, que serán controlados por uno u otro bando según las acciones de los jugadores.
En el apartado PvE encontramos algunas novedades, como las misiones publicas, que se dan en una determinada zona y pueden ser realizadas por cualquiera que pase por allí, ofreciendo interesantes recompensas. Además la ambientación se ve apoyada por el denominado Tomo del Conocimiento, en donde encontraremos la historia de los lugares, personajes y fauna que pueblan el mundo por donde nos vamos a mover.
A nivel gráfico no es muy espectacular, a pesar de lo que sugieren los elevados requisitos necesarios. Por otro lado, cabe destacar que el juego está traducido al castellano, aunque todavía hace falta pulirla un poco. En suma, un MMORPG de fantasía con un desarrollo clásico pero las suficientes novedades para gustar no sólo a los fans del mundo Warhammer.
Requiere:
Pentium 4 a 2,5 GHz, 1 Gbyte de RAM, tarjeta 3D de 128 Mbytes (compatible con Shader 2.0), 15 Gbytes de espacio en disco, conexión ADSL y pago de una cuota mensual de 12,99 euros (consultar precios para otras modalidades) pasado el primer mes de juego, que es gratuito
